El caso podría llegar hasta la corte suprema.
Por Astrid Ortiz.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos, presentó este
miércoles, una demanda contra el estado de Nueva York, debido a una ley
aprobada en 2019 que permite a los residentes obtener licencias de conducir,
sin importar su estatus migratorio.
La fiscal general Pam Bondi, aliada del presidente Donald
Trump, argumentó en una conferencia de prensa que la medida es
"inconstitucional" y fomenta la migración irregular. Según la
demanda, otorgar licencias a migrantes en situación irregular dificulta la
labor de las agencias federales de inmigración y puede representar un riesgo
para la seguridad nacional.
La acción legal no solo se dirige contra el estado de Nueva
York, sino también contra la gobernadora Kathy Hochul, la fiscal general del
estado Letitia James y el jefe del Departamento de Tráfico, Mark Schroeder.
Bondi advirtió que esta acción forma parte de una estrategia
más amplia del Departamento de Justicia, recordando que la semana pasada se
presentó una demanda similar contra el estado de Illinois por sus políticas
santuario.
Además, el gobierno federal, a través de la Agencia Federal
para el Manejo de Emergencias (FEMA), revocó más de 80 millones de dólares
destinados a Nueva York, en medio de la disputa sobre fondos para la asistencia
a migrantes.
Expertos en derecho han señalado que este caso podría llegar
hasta la Corte Suprema, dado el impacto que tendría en otros estados con leyes
similares.
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